jueves, julio 19, 2007

Wolfmother... o la puerta al pasado

Es prudente señalar la utilidad de pateándola.

Algo aletargado en la tarde de ayer, leo acá en el blog, nuestro querido blog, una remisión hecha por Watapike al disco de Wolfmother. Debo confesar, previamente, que por lo general no escucho rock nuevo, o “contemporáneo”. El menú no me ha agradado desde hace ya algunos años. Creo que me está afectando la vejez, ya no entiendo a los cabros de colegio. No comprendo sus códigos, modas, etc. Tampoco me interesa. Mucho menos su música. Yo crecí con MTV también, pero ese que extrañamos. Donde cada género tenía cabida y lo principal de todo era el rock. Cómo olvidar Headbangers, Raizónica, Nación Alternativa, y muchos programas más. Eso contribuyó a mi formación musical. Sin embargo, poco a poco la música basura comenzó a tomar lugar. Fuimos testigos de la decadencia del rock o pop latino – ofensivo, si lo comparamos con la proliferación de bandas argentinas en los ochentas, que gran herencia han dejado – el hip hop barato (creativamente hablando), el punk de adolescente con erecciones fétidas a burrito (entiéndase Blink 182 y sucedáneos); y tantas otras basuras más, han logrado que me refugie en los clásicos, en busca del “equilibrio espiritual” (Freddy Turbina, gran antihéroe musical). (¿Qué habrá sido de los metaleros, los punketas, y todo el abanico de estilos? Alguien sabe qué es un pendejo EMO???? O un POKEMON?????)

Sin embargo, de vez en cuando alguna flor crece en el vertedero, y en medio de todos los gases tóxicos, la decadencia y desolación musical que es el mercado, surgen joyas como The Mars Volta y De- loused in the Comatorium; o en este caso particular, Wolfmother de Wolfmother.

El disco no lo comentaré, ya lo hizo con gran prosa Watapike el día de ayer. Mas es preciso referirse a Wolfmother como los cazadores del arca perdida, o los buscadores del grial (Dan Brown style, otro estandarte de la miseria contemporánea).Escuchar a Wolfmother, es escuchar un sesión de espiritismo en la que invoca desde Led Zepellin, Black Sabbath, y The Who, hasta el inconformismo decadente de Cobain (que un gran tatuaje dejó en mi inconciente).

Es emocionante escuchar a contemporáneos nuestros haciendo música de elite. No porque esté reservada para algunos pocos, sino porque la calidad creativa sobrepasa la facilidad de los productos a que nos hemos acostumbrado. Wolfmother es rock de prodigios, y esperemos que sigan las entregas con la misma calidad, y no sea este disco un espejismo en medio de la tierra baldía del espectro musical.


PS: Lo arriba comentado es en extremo subjetivo. Si al lector le agrada la evolución del rock desde el 2000 a la fecha, haga caso omiso de mis comentarios. En tal caso, yo tampoco comparto sus gustos.

1 Comentarios:

Blogger CatalinoBanda escribió...

...... surgen joyas como The Mars Volta y De- loused in the Comatorium; o en este caso particular, Wolfmother de Wolfmother. Estoy tan de acuerdo con tu apreciación que pido tu consejo, hace rato busco algo decente que escuchar, estos discos han pasado a ser la base de mi alicaída colección virtual. En conclusión...que recomiendas.
Saludos.

10:32 p. m.  

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