martes, mayo 22, 2007

Metallica - Kill'em All (1983)

Puro poder juvenil! No necesita mayores palabras explicar la emocion que produce a cualquier muchacho gustoso del rock y metal el escuchar este discazo considerado tan basico y precario pero a su vez completo y contundente como nada que se hubiese hecho antes.

Principio de los 80's. La revolución que nace con la llamada Bay Area scene de California, le daba al mundo una nueva visión sobre el metal en Norteamérica y el mundo, sentando las bases para un nuevo estilo, conocido como Trash Metal, con bandas como Anthrax, Slayer y por supuesto los grandes, Metallica.

Ellos instauraron un nuevo estilo, un sonido poderoso tributando a sus ídolos de la NWOBHM como Iron Maiden, Motorhead y Diamond Head. Pero no solo eso, le agregan el tecnisismo y oscuridad arrastrada de Black Sabbath mas, como lei por ahi, la rapidez y agresividad del punk rock... en conclusion, estos veinteañeros reinventaron el heavy metal.

El disco consta de 10 composiciones originales y 2 covers, versiones que se agregan en el re-issue de 1989, que son "Blitzkrieg" y "Am I Evil", la primera de la banda del mismo nombre, y la segunda de Diamond Head, uno de sus grupos predilectos.

"Hit The Lights" te parte desde que comienza. Una bateria con todo increscendo, tarreos varios, mucho ruido...una guitarra aullando entra para hacer compañia, riffs veloces,un bajo ritmico genial, platillos, un grito. Entra Hetfield con todo su poder adolescente para decirnos que esta noche patearan algunos traseros, sus fans gritaran, y ¡A golpear las luces!. Punteos de la mano de Hammet se suceden uno tras otro mientras avanza la cancion, que su velocidad ya te hace enloquecer. La base ritmica te mantiene atento mientras tratas de seguir las 6 cuerdas vibrando a toda madre. Realmente un lujo para comenzar.

Ahora si que te metes completamente en su mundo. "The Four Horsemen" entra con una bateria y guitarra, con un ritmo mas pausado pero en el cual emergen poco a poco estos 4 jinetes con sus armas dispuestas a matar. Aquellos fantasmas a caballo que habituan las pesadillas estan aca. Como leer un libro de terror. La oscuridad y fuerza de la cancion te mantiene atento. Guitarra y bateria siempre unos, y derrepente se empieza a acelerar...se avecina una tormenta. Un corte como un trueno y pam! la guitarra cambia su direccion obligandote al headbanging. Cliff mantiene el ritmo notablemente, mientras los demas hacen lo suyo. Un break algo melodico agregado por Kirk acompañado por Burton especialmente, para volver al desorden. Una delicia.

Pura velocidad. Poder puro, tal vez homenajeando a Lemmy y Cia. con "Motorbreath". Guitarras duras pero aceleradas, una bateria que con tombs y bombos introducen pesadamente y mantienen la alta metrica de la melodia. Velocidad que hizo caracteristica a Lars Ulrich como icono en los comienzos del estilo. Perfecto ejemplo de lo que es el Trash Metal en sus inicios. Cortes de la mano de Kirk Hammet con una habilidad impresionante, nunca quedandose atras.

Bueno, mejor saltemos. Vamos y saltemos en el fuego! "Jump In The Fire" te obliga entrar al pit y destrozarte con tus compañeros de tertulia, Metallica es la razon, y Hetfield es el elegido para ser el "maestro de ceremonias" en tu funeral. Platillos y guitarras, una escala entretenida que va variando. Comienza el ritmo casi bailable de la cancion. Se mantiene la efervecencia obligandote a bacilar en el pozo. Kirk le da brillo a la cancion con su destreza, acompañado siempre por la gran base ritmica de Lars y Cliff. Una cancion pareja, pero sin duda poderosa y destaca de sobremanera.

"Anesthesia (Pulling Teeth)" habla por si sola. Imposible llegar a describir la maestria y virtuosismo de Cliff Burton en palabras. Algo nunca antes hecho; revelador, progresista, innovador, de vanguardia, lo que sea. Increible. El solamente con su bajo la mayoria de la cancion y la grata compañia de Ulrich. Es incluso emocionante. Imposible soslayar algo asi. Cuando James y Lars conocieron a Burton, pensaron que se trataba de una guitarra. Al momento de ver que se trataba de otro instrumento, se acabo la busqueda. El era el indicado. El sonido distorsionado a full, con punteos y riffs propios de una de 6 cuerdas, Burton deleitaba al underground gringo. Impresionante.

Su latigazo, y no de fetichismo ni esclavitud, sino de metal pesado, euforia, de rabia y alegria, de trasheo, de headbanging. Un himno de la banda. "Whiplash", con uno de los coros mas atractivos de la banda y quizas del mundo heavy:

"Adrenalin starts to flow, You're thrashing all around, Acting like a maniac, Whiplash"

Aqui vamos. Con unos tombs y una guitarra al aire comienza. Luego todo se acelera y saltan los 4 jinetes a la carga. Que carga de rock. Sin abrumarte obliga a moverte de un lado a otro, en un caos colectivo...destruir el lugar y cabecear es tu mision, nada mas. Luego un corte para hacerte saltar y corear, mientras Kirk se prepara. No hay descanso señores, un excelente punteo y Wiplash! para otra demostracion de carisma de parte de Hammet. La banda completa se cohesiona, Lars y Cliff mantienen el poder con sus ritmos. Simplemente genial.

Con el fantasma llegamos a lo que podria ser la cancion mas elaborada y oscura del disco. "Phantom Lord" mantiene la velocidad y ritmo utilizado en el resto del disco, pero se asimila mas a un avance de lo que seria posteriormente su 2do album "Ride The Lightning". Los cuatro amalgamados le dan un sonido espectacular a la melodia mientras James canta sobre aquel caballero tenebroso, con ruidos de metal y llantos de guerra, te hacen arrodillarse ante su paso. Pero la banda no quiere que te arrodilles, sino que sientas miedo y lo transformes en euforia. Da paso pronto a un lapsus melodico, agradable pero aun oscuro, con muchas reminicencias a Sabbath, pero sin perder el sello personal, para volver a lo suyo; velocidad, virtuosismo, ritmica genial y un cierre perfecto.

"No Remorse" no te deja recuperar el aliento. Con un ritmo mas pausado pero con groove introduce de inmediato a Hammet con su amiga, violentamente, para darle un corte genial. Constantes cambios de ritmo hacen interesante la melodia, con una notable participacion de Cliff Burton en las 4 cuerdas. Mantener el groove es su obligacion y lo hace de maravilla. Pero eso no es todo, la cancion todavia nos puede sorprender...progresivamente se ve el avance de los miembros, cada uno a su manera, mientras este himno de guerra te parte la cabeza...pero no, vuelven a lo suyo, amagando a tus sentidos pero dejandote espectante. No vale la pena arrepentirse.

Un violento redoble, un grito ensordecedor y comienza la batalla...la guitarra y la bateria, el bajo y la voz parecen verdaderas armas que disparan sus balas a los auditores...destruccion masiva y ¡No Reeeeemorse!

Ya llegando al final del disco, nos encontramos con una joya, para nada en bruto, sino un himno de los cuatro metaleros californianos. "Seek And Destroy". Ya su titulo lo dice todo...solamente hay que buscar y destruir. El espiritu de violencia y maldad existe en nuestros cerebros, debiendo buscar un objetivo para descargar...ruega por que ese no seas tu.

Durante casi siete minutos, Metallica rompe el ritmo usado en el resto de su disco, para darnos un sonido mas arrastrado, pesado, no tan veloz. Tal vez mas maduro, no tan jovial, sino mas violento y carnal. Ya las primeras guitarras pegan directo a la medula. Platillos y un genial bajo entran para acompañar. Realmente un himno de deleite para los headbangers. Rockanroleo pesado en estado primitivo. Una mixtura de todas las influencias, gusto y estilos, mas una gran cuota de innovacion personal de estos cuatro genios. No se puede explicar a traves de estas lineas, simplemente decir que es el complemento perfecto, la homeostasis de la banda. Realmente lo mejor. Ritmo, groove, virtuosismo, cambios de ritmo, velocidad, todo lo que ya habiamos visto y mas. Todo esto simplemente para buscar y destruir.

"Metal Militia" da el broche de oro para cerrar este disco. Un poco mas de lo mismo, pero no aburre. Para nada. Cuando piensas que puedes sentarte a procesar todo lo que has vivido mientras paseabas a traves de los pasajes de esta obra, y necesitas algo tranquilo para colocar tu mente en orden, te tiran un balazo de guerra y desolacion. En una verdadera milicia del metal se convierten estos tipos. Unas guitarras aceleradicimas, una bateria a mil revoluciones que suena genial, Burton azotando su bajo para que suene mas fuerte que nunca, y James dejando la garganta en el suelo. Punteos y riffs varios, dan el toque ideal para este final. Burton no deja de sorprender con su particular sonido, y finalmente todos se unen para impulsar todo hacia el infinito...vamonos de aqui junto con estos soldados del metal, marchando.

Aunque la mayoria de estas composiciones fueron ideadas por el grupo junto a Dave Mustaine (genio y creador de Megadeth) con algunas diferencias, y solamente interpretadas por Kirk Hammett en la grabacion del disco, es este ultimo quien con sus geniales habilidades (muchas de ellas adquiridad y mejoradas por sus clases con Joe Satriani) dan un toque indiscutible de genial originalidad a esta obra maestra.

"Kill'em All" de Metallica muestra la esencia de lo que era el heavy metal para la juventud de la epoca: entretencion, desorden, destrozos, violencia. Una verdadera via de escape de sus monotonas y suburbanas vidas, que veian en el trash y en estos pioneros su salvacion, o no sera su perdicion?


PD: Una dosis de destruccion para desordenar un poco sus monotonas vidas



Metal Up Your ASS!!

sábado, mayo 05, 2007

Velvet Revolver - Un asunto por resolver


En serio, el gran problema de Velvet Revolver es su público. Su público y el querer darles en el gusto. Tal cual: el público les juega en contra. Una audiencia que lo es y no lo es a la vez. Un poco sí, y un poco no. Que no termina de decidirse entre escuchar a Velvet o satisfacer su propia nostalgia por quienes alguna vez fueron en otros grupos.

La gran mayoría de los que escuchan a Velvet y que los van a ver en vivo no escuchan tanto a Velvet, sino que escuchan a Slash, a Duff y a Matt. Escuchan a los Guns y van a ver a los Guns. Otros por su lado escucharán e irán a ver a Weiland, tratando de recordar a los STP, y otro grupito irá a ver a los Guns tocando con el vocalista de STP. Los menos, van por el grupo en sí. Así es, y así lo pudimos comprobar en su reciente paso por Chile. No tengo idea de si es así en todos lados (muy probablemente sí) pero aquí lo es definitivamente. Finalmente a ojos del pueblo el pobre Dave Kushner las hace de puente entre los Guns y Weiland, lo que es bastante injusto.

Esa es mi explicación a lo que sucedió el concierto del 10 de abril y que se reflejo en las críticas que se hicieron: que el público no logró prenderse, que el espectáculo cumplió discretamente, que no se logran sacar a los Guns de encima, etc. En conclusión, el público “no se comprometió”, como escribió Rockaxis, pero la culpa no es solamente de VR. Es una “responsabilidad compartida”.

La gran mayoría del público fue esperando escuchar covers y memorabilia de las antiguas agrupaciones sin conocer más canciones de Velvet que Slither y Fall to Pieces y estaba bastante perdido con el material propio de la maquina de rock que tenían delante. No eran todos, habían también varios fanáticos incondicionales que corearon todas las canciones del disco debut (Contraband) y agradecieron la presentación en sociedad de canciones por venir en el próximo LP (Libertad), pero eran (éramos) los menos. Claramente así la química no funciona, por que tienes un público casi dividido, que dio como resultado esta extraña cuestión de que una gran mayoría de los presentes enloqueció con los covers y estuvo medio perdido con lo propio del grupo que a fin de cuentas se supone fueron a ver. Por otro lado, quienes fuimos con ganas de escuchar la música de Velvet (muy bueno, en serio, denle una oportunidad a Contraband) nos quedamos contentos, y bastante satisfechos, con un espectáculo de rock a otro nivel, pero también con la sensación de que pudo haber sido más, con menos covers y más de lo suyo. Aquí es donde Velvet comete su gran error, y es que por dar el gusto a este público viudo de Guns y nostalgico de STP le quita mérito y espacio a su propio trabajo, y finalmente deja con ganas de más a sus reales seguidores.


Puede que hayan pensado que visto así toda la culpa es de VR, por que después de todo ellos arman soberanamente su set list y nadie los obliga a tocar covers y seguir echando mano al pasado, pero aun así, hay demasiado poco interés de los fanáticos de Guns y STP por dejarse llevar por este nuevo conjunto y escuchar su propuesta sin prejuicios. Jamás se debe desechar lo nuevo por ser desconocido.

A Velvet Revolver aun le falta imponerse. Mientras el público siga estando revuelto entre quienes fueron y quienes son nunca van a tener el crédito que se merecen artísticamente y en sus presentaciones en vivo, más allá del éxito comercial. Más que tratar de dar a todos en el gusto debiera atacar con su material y abrir los ojos y oídos de su clientela.