Faaip de Oiad (o la advertencia de Tool)

Ideado por Danny Carey (el genial baterista de Tool) el último track de Lateralus, Faaip de Oiad, es una rareza entre rarezas. Ya el solo nombre y su significado fueron inicialmente todo un misterio, y con razón. Se trata de lenguaje enoquiano, lenguaje supuestamente revelado por ángeles a un místico llamado John Dee que vivió entre los siglos XVI y XVII, y que usado correctamente permitiría contactarse con estos seres. En una traducción enoquiano/español Faaip de Oiad vendría a ser algo como “La voz de Dios”. Una muestra más de la afición de los integrantes de esta banda por el ocultismo y la magia, y único vestigio que evidencia lo que iba a ser esta pista originalmente: una serie de rezos en enoquiano (Cosa que impidió el tiempo, pero no para dar paso a algo menos excéntrico).

Como música, esta pieza se aleja de absolutamente todos los cánones y convencionalismos. El único sonido reconocible como instrumento es el de la frenética batería de Danny. Los extraños sonidos de distorsión y zumbidos que acompañan a la percusión fueron conseguidos años antes grabando a una unidad de reverberación (especie de sintetizador) descompuesta de Danny. La máquina emitía sonidos tan raros e inquietantes que Carey estaba decidido a utilizarlos algún día, y la ocasión fue perfecta. Así, con esta combinación de sonidos se logró un perturbador telón de fondo para el sello de Faaip de Oiad: la famosa grabación de un aterrado y alterado desconocido anunciando (o denunciando) nada más y nada menos que un plan de seres extradimensionales para dominar a la humanidad. Dicho así suena ridículo, pero vaya que suena grave y a revelación al escucharla.

Esta es la parte en la que hay que saber inglés:

"I don't have a whole lot of time. OK, I'm a former employee of Area 51. I was let go on a medical discharge about a week ago and, and... I've kind of been running across the country. Damn, I don't know where to start, they're gonna, um, they'll triangulate on this position really soon.

OK, what we're thinking of as, as aliens, they're extradimensional beings, that, an earlier precursor of the space program made contact with. They are not what they claim to be. They've infiltrated a lot of aspects of the military establishment, particularly the Area 51.

The disasters that are coming, they, the military, I'm sorry, the government knows about them, and there's a lot of safe areas in this world that they could begin moving the population to now. They are not! They want those major population centers wiped out so that the few that are left will be more easily controllable."

La grabación es absolutamente real, y corresponde a la llamada de un supuesto ex funcionario de la famosísima y aun así súper secreta Área 51 a un programa de radio (Coast to coast, conducido por Art Bell) el 11 de septiembre de 1997. En el programa en cuestión se instaba a que personas con información sobre el funcionamiento del Área 51 llamaran y dieran alguna luz. Un éxito total considerando que lo que se obtuvo es una de las declaraciones más apreciadas en el mundo de las conspiraciones y demases, y no gratuitamente.

Lo que dio fuerza a este llamado e hizo que no pasara como una simple broma – fuera de lo aterrado que suena estar el sujeto – fue que mientras habla dice ser perseguido, y que ha estado escapando por todo el país, por lo que muy pronto “van” a “triangular” (interceptar) la señal de su llamada. Puede sonar a un desvarío paranoide, pero segundos después, cuando la conversación aun no concluía, la estación de radio perdió su señal y dejó de transmitir. El satélite GE-1, que controlaba la señal de la emisora y de otras 50 más dejó de funcionar por unos 30 minutos, aparentemente afectado por pulso electromagnético. Definitivamente, una extraña coincidencia. Mientras, el llamado continuó por aproximadamente un minuto más (sin salir al aire) para concluir con un grito. Corre el rumor de que una semana después hubo un llamado de la misma persona admitiendo la broma, pero no consta en ninguna parte.

El sentido común nos recomienda no hacer mucho caso a estas cosas. Por su parte, Tool nos recuerda que afuera hay demasiado de lo que nisiquiera sospechamos. De un modo u otro es inevitable no inquietarse al escuchar el resultado final, y Faaip de Oiad cumple su objetivo: sacudir un poco la conciencia y cuestionar la realidad, tanto exterior como interior.

Buen modo para concluir Lateralus, dejándote lleno de preguntas.